Tarde importabte la vivida ayer en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Luz donde la Hermandad de la Soledad del Puente rendía merecido homenaje a los cinco Hermanos y Hermanas más Antiguos de este año, un acto que contaba con la participación de un Cuarteto de Cuerda y Viento para aportar el siempre emotivo sonido musical que remarca este tipo de celebraciones.

Un año más es el momento de reconocer la labor desarrollada por una serie de Hermanos y Hermanas que llevan toda una vivida dedicando sus oraciones a la Virgen de la Soledad del Puente, nuestra Madre, la Madre de todos. El Secretario de la Hermandad, Luis A. Martínez Domingo reconocía que "ser considerado uno de los Hermanos o Hermanas más Antigüos de la Hermandad solamente significa una cosa y se resume también en una sola palabra: gracias. Gracias con mayúsculas por haber sabido llevar adelante a esta Hermandad con esfuerzo, cariño y dedicación".

Y es que a buen seguro, esos desvelos en los momentos más complicados y difíciles pusieron el punto y seguido en un camino de fe y devoción que se ha ido fortaleciendo a lo largo de los años. También ese buen hacer, ha marcado el camino a las generaciones posteriores para seguir trabajando con humildad y sencillez al lado de la Virgen cada día. Por esa razón, y por otras muchas más, la Hermandad no puede hacer menos que reconocer este trabajo con la entrega de un, quizá minúsculo e insignificante detalle, pero cargado de un gran simbolismo para todos ellos, como es un cuadro con la foto de la Virgen y un trozo de fleco del Manto que la ha cobijado durante tantas y tantas tardes del Jueves Santo de Paz y Caridad.

Los Hermanos y Hermanas que ayer recibían esta distinción son Gabriel Rredondo Muñoz, Martín Fuero López, Santiago D. Escamilla Mialdea, Javier Belinchón Sepúlveda, Enrique Pérez Pérez, Elena Gallego Azcoitia, Yolanda Gllego Azcoitia, Paulina Gallego Azcoitia, Gema Herrera Martínez y Raquel Canales Álvarez.

Al término del acto, la Hermandad reconocía también la labor que las Madres Concepcionistas desarrollan en el Convento a la hora de salvaguardar las prendas de la Virgen, estando siempre a disposición de la Hermandad y de la Camarera de la Virgen y su ayudante cada vez que se precisa una prenda para vestir a la Virgen según el momento litúrgico del año. Por esta razón, los Hermanos Mayores y el Consliario de la Hermandad hacían entrega de un cuadro del artista conquense Tomás Bux de manera simbólica a las Madres, reconocimiento que sería entregado en persona en la mañana del domingo a las Madres Concepcionistas tras la celebración de la Eucaristía matinal.