Archicofradía
La revitalización
El año 1983 marca un antes y un después en la historia de la Archicofradía de Paz y Caridad, pues supone un nuevo compromiso entre todas las hermandades de la tarde del Jueves Santo para retomar su labor como mantenedoras de esta institución. Se realizaron nuevos estatutos y se sentaron las bases para la organización de la nueva Archicofradía que, gracias a ese entendimiento, no sólo inició una época de revitalización, sino que no ha parado de crecer hasta nuestros días.
Esta última etapa, no obstante, no ha estado exenta de dificultades. Por ejemplo, en el año 2007 el Cristo de las Misericordias sufrió un intento de robo que afectó seriamente a la integridad de la talla de Luis Marco Pérez, pero que no ha impedido que siga presidiendo la Procesión de Paz y Caridad cada tarde de Jueves Santo, gracias a la restauración que le fue practicada entonces.
Hoy la Archicofradía está más viva que nunca, y es el orgullo de las hermandades que la componen, que encuentran en ella un punto de encuentro fundamental. El desfile del Jueves Santo no sería lo mismo sin ese toque multicolor que ponen los nazarenos de todas las hermandades, abriendo el cortejo con el querido “Cristillo” de las Misericordias, santo y seña de la centenaria devoción que mantiene viva la Archicofradía de Paz y Caridad.